Resultados Concurso Internacional de Ideas de Arquitectura: Site Chapel

1º PREMIO

SC83477 Santiago Esquivel y Alexa Burkle (México)
El proyecto honra las huellas originales de la cantera en una intervención restringida, que nace de la misma forma que la cantera: mediante la sustracción de la materia. Esta sustracción genera un espacio ascendente que, combinado con la luz del techo, evoca la necesidad de meditar.

Un proyecto silencioso. Una simple resta identifica el lugar de la capilla. El espacio es introvertido, como la meditación personal. Los elementos naturales (cielo, árboles, roca) son una parte importante del proyecto y estimulan la experiencia sensorial. Se aprecia la simplicidad del acto: una excavación limitada mejora todo el contexto.

El edificio aparece en el momento en que el orden de su contexto es variado o discontinuo, este es el valor que tiene la capilla de las canteras. Está claro cómo un cuadrante se vacía primero para hacer aparecer un nuevo espacio, y luego se excava para dar un sentido espiritual a su interior.

2º PREMIO
SC83218 Natalie Burkhart (Alemania)

El camino a seguir se convierte en la capilla: la entrada desciende hacia el laberinto, cantera oscura y sigue una sucesión de espacios hasta la cámara final. En ella, la luz inunda el espacio, invitando a contemplar los elementos naturales: piedra, agua y aire.

El proyecto propone un camino lineal de meditación, que invita al visitante a una meditación personal. La transición de la luz a la sombra genera diferentes atmósferas. La torre que mira hacia el océano representa un hito, pero también un símbolo de conexión con lo absoluto.

Es claro cómo se define el edificio en la proyección vertical y horizontal de los monolitos de la cantera, esto es lo que garantiza un origen en el lugar, al mismo tiempo que le da un valor a la propia capilla del edificio, y su progresiva Curso al espacio de la oración.

3º PREMIO
SC83276 Andrés González-Meneses (España)

La propia cantera se transforma en una fachada dentro de la capilla, y su superficie rugosa se opone a la plana del concreto. El horizonte y el mar se convierten en altar. La capilla aterriza en la isla sin ninguna huella, dejando el paisaje intacto.

El valor de la abstracción. Se aprecia la composición simple de los elementos, pero al mismo tiempo la cura y proporción de los espacios. El material continuo y absoluto de los nuevos injertos se fusiona con la roca de la isla. El corazón de la isla cuida el alma de los huéspedes y la convierte en la inmensidad del vacío del océano.

Aunque la idea de interponer el espacio de la capilla en el camino entre los monolitos es discutible, el hecho de desviar la atención hacia una nueva dirección, hacia el mar abierto, permite detener al visitante y confrontarlo con un paisaje que conduce a la contemplación.